Aunque le recuerdes de su apogeo en la década de 2000, tal vez no te des cuenta de la montaña rusa en la que se ha metido 50 Cent desde el punto de vista financiero.
El descenso a la bancarrota del ganador del Grammy fue casi tan pronunciado como su ascenso a la fama.
Y desde su flota de coches hasta su jet privado e incluso un coche a reacción: le encanta derrochar el dinero.
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TikToker, Frank Michael Smith, desglosó la trayectoria financiera del rapero para sus 1,7 millones de seguidores en la plataforma.
Smith explica que 50 Cent, de nombre real Curtis James Jackson III, disfrutó de un ascenso meteórico a la fama en 2003.
Get Rich or Die Tryin' se convirtió en uno de los álbumes más exitosos de todos los tiempos y 50 Cent vendió 30 millones de discos en total.
Eso fue en una época en la que los aficionados a la música aún pagaban 15 dólares por un CD.
Además de su música, al principio tomó algunas decisiones empresariales bastante inteligentes.
Entre ellas, la inversión en una participación en VitaminWater en 2004.
Eso le valió alrededor de 100 millones de dólares después de que Coca-Cola adquiriera la marca por la friolera de 4.100 millones de dólares.
De hecho, en 2010, su patrimonio neto ascendía a 500 millones de dólares.
Sin embargo, otras decisiones financieras no le salieron tan bien, ya que el rapero "vivía por encima de sus posibilidades".
Al parecer, 50 Cent invirtió en acciones que no le salieron rentables durante la recesión mundial de 2008.
Parte de su dinero se evaporó debido a las renovaciones en curso de su mansión de 18 dormitorios en Connecticut y a batallas legales.
Sin embargo, fueron sus problemas legales los que realmente agotaron el pozo, ya que ha pagado 23 millones de dólares en honorarios de abogados durante los últimos 20 años.
Una batalla legal en curso, de cinco años de duración, tuvo que ver con la filtración de un vídeo sexual en el que aparecía la novia de Rick Ross.
Ross es más que capaz de seguir luchando en los tribunales financieramente debido a su enorme patrimonio neto.
Otro pleito contra una empresa de auriculares le costó 22 millones de dólares.
Aunque poca gente lo sabía, es probable que se debiera a que gran parte de sus flexiones financieras eran fachadas.
En concreto, alquiló Bentleys, jets privados y joyas para dar la imagen de que el estilo de vida aún estaba a su alcance.
Sin embargo, se vio obligado a declararse en quiebra en 2015, a pesar de que quizá no tenía tan poco en el banco como cabría pensar.
Según declaró a The Guardian en 2020, la decisión financiera le ayudó a empezar de nuevo.
"Los empresarios lo harían en un santiamén antes de perder dinero", dijo.
"Porque significa que tienen la capacidad de estar seguros y volver a invertir".
Poco después de declararse en quiebra, a 50 Cent le ofrecieron la oportunidad de actuar en la serie de televisión "Power" y ser productor ejecutivo de la misma.
Firmó un contrato de 150 millones de dólares.
Hoy vale unos 40 millones de dólares.