La predicción de que tendremos coches voladores en 2025 podría no estar tan lejos de la realidad, ya que grandes ciudades de todo el mundo compiten por desarrollar taxis voladores.
Aunque 2025 podría ser un poco pronto para esa audaz predicción original, varias ciudades tienen prevista una fecha límite de 2026 para sus proyectos de taxis aéreos.
Viajar en taxis voladores puede parecer un poco distópico, pero la carrera por hacerlos funcionar ya ha empezado.
Por ejemplo, hace poco nos enteramos de que el Gobierno británico ha puesto en marcha un plan para que los taxis voladores sean operativos en dos años y estén disponibles comercialmente en 2030.
No está demasiado lejos si se mira desde una perspectiva más amplia.
Muchas ciudades compiten por hacerse con los eVTOL -aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical- y no dejan de probarlos.
Algunos llegan a los titulares, y otros no.
Por ejemplo, Dubai firmó un acuerdo con una empresa californiana para poner en marcha una flota de taxis voladores eVTOL el año que viene.
Los poderes fácticos de Nueva York también están trabajando con la misma empresa -Joby Aviation- para conseguir que los taxis voladores despeguen en 2025, tanto en sentido literal como figurado.
Para que quede claro, los eVTOL no son sólo taxis o coches voladores, ya que el término también incluye a los drones.
Los drones pueden ayudar significativamente a cualquier gran ciudad a realizar entregas, prestar servicios de emergencia y vigilar mejor que en la actualidad.
Esa parte de la vigilancia es definitivamente un poco distópica.
Además, países grandes y otros más pequeños, como Indonesia, anunciaron su intención de contar con taxis voladores en un futuro próximo.
El mes pasado, China también fue testigo de la realización del primer vuelo interurbano de un taxi aéreo.
Son muchos países probando taxis voladores eVTOL.
¿Por qué tanta prisa?
Aunque la competencia es sin duda buena para los fabricantes, el desarrollo de la tecnología eVTOL beneficiará supuestamente a todos.
La población y los gobiernos se beneficiarán de los taxis voladores y los drones de asistencia.
Todos salimos ganando.
Pero no bastará con desarrollar taxis aéreos.
Al tratarse de vehículos aéreos, necesitarán un lugar específico para aterrizar y despegar.
Un miniaeropuerto, por así decirlo.
No se trata necesariamente de coger un taxi aéreo a otra ciudad como un Uber, sino de ir a un aeropuerto y coger uno.
¿Una parada de taxi aéreo? ¿Quién sabe cuál será el término?
Puede que no tengamos que esperar mucho para saberlo.
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